03 diciembre, 2014

Qué es el Colecho?


Mucho se habla del colecho como si fuera una nueva moda o una práctica revolucionaria en manos de madres fanáticas y malcriadoras, que dejan a los niños invadir la cama matrimonial y desplazan a los maridos de sus vidas. Es famoso Marcelo Tinelli, por ejemplo, por su postura anticolecho, como lo conté AQUI. 

El colecho es en realidad una práctica antigua tanto para la naturaleza humana como para los animales en general y no se trata más que de cuidar a la cría tanto de noche como lo hacemos de día. Pero en algún momento las casas comenzaron a tener más habitaciones y se hizo común enviar a los niños a dormir solos. 

Además el hombre quiso diferenciarse del resto de la creación, como es su costumbre desde la famosa manzana, y empezó a inventar algunas cositas contrarias a la naturaleza. Todo quedó completado con la llegada de esta era en la que vivimos, en la que las mujeres quisimos delegar la maternidad para dedicarnos a ser iguales que los hombres, y las grandes empresas quisieron darnos la razón e idearon varios productos bellísimos de plástico que suplantan a las madres: cunitas, cochecitos, hamaquitas, mamaderas, intercomunicadores y pantallitas... todo sirve para hacernos creer que seguimos siendo "buenas madres", que es lo único que importa. Y de paso ellos hacen una que otra diferencia económica. 

Pero lo cierto es que los bebés nacen en condiciones de extrema vulnerabilidad. Incluso me atrevo a decir que de toda las especies animales es el hombre quien nace más incompleto, por eso se hace tan necesario para él seguir en contacto con la piel y el cuerpo de la madre durante mucho más tiempo que el resto de los animales. Sin embargo es también el ser humano quien más intenta forzar la independencia de su cría con diversas prácticas, como por ejemplo, obligando a la misma a dormir alejada de sus padres. 

Pero en definitiva, qué es el colecho? El colecho implica dormir con los padres o con uno de ellos, sea en la misma cama o en la misma habitación. Colecho implica proximidad, cercanía, cuidado, sueño compartido. 

Cuál es la finalidad del colecho? Practicar el colecho no tiene como finalidad ser "buena madre" (como concepto abstracto), ni "dar cariño". Lo digo porque recibí mensajes de mamás que decían cosas como: "yo no practico colecho con mis hijos, eso me hace mala madre?", o "a mis hijos los mandé a dormir solos en otra habitación para que sean más independientes, además yo pienso que hay mejores maneras de demostrar cariño durante el día y mientras están despiertos, que es cuando realmente importa". 

Vamos con la primera parte: nadie niega que una mamá pueda ser buena madre sin practicar colecho, pero en serio, no se trata de eso. Se trata, en lo inmediato, de amparar a nuestros hijos también durante sus horas de sueño. No necesariamente el bebé va a llorar y alertarnos a través del baby call cuando necesite algo durante la noche: puede ahogarse, puede taparse la cara con las mantas al girar, puede quedar boca abajo y asfixiarse, puede tener temperatura alta o destaparse y enfriarse... y todo eso difícilmente podamos percibirlo mientras dormimos plácidamente en otra habitación. 

Con Victoria, que hoy tiene 19 meses, seguimos compartiendo la habitación, a veces la misma cama, otras ella en su cuna, otras veces con la cuna integrada a la cama; todo varía según las circunstancias como lo conté AQUI, pero lo cierto es que, aunque ella no llora ni se despierta de noche, salvo escasas excepciones, y que desde hace varios meses hace la última toma antes de dormir y pide la siguiente hasta después de las siete de la mañana, aun así yo me despierto cuatro o cinco veces por noche para ver si ella está durmiendo bien, si no tiene frío, si está bien tapada o en una buena posición. Y no es un sacrificio, quiero aclararlo, es simplemente un reflejo de mamá que tiene a su bebé al lado. Muchas veces me levanté y la tapé sin siquiera recordarlo al día siguiente. 

O sea que en lo inmediato y lo concreto colechar nos permite atender con mayor diligencia y rapidez las necesidades de nuestro bebé durante la noche y que no siempre se manifiestan a través del llanto. 

Y hay algo más profundo aun que esto, y es la conexión que el colecho nos permite desarrollar con nuestro bebé. Al dormir juntos hay algo que se sincroniza. Nos vinculamos con nuestro bebé en cuestiones mucho más finas, más invisibles y, de algún modo, nos volvemos más perceptivas a esos pequeños detalles. Podemos comprender mejor los motivos de sus llantos, escuchar su respiración, sentir sus movimientos. 

Habrá quienes estén en contra del colecho, muchos de los cuales tendrán motivos válidos. Yo, en particular no comparto ninguno. No habría fuerza en el mundo que me obligue a mandar a dormir solo a mi hija, en otra habitación sin que yo pueda velar su sueño. 

Colecho... hasta cuándo? Hasta que ella esté lista. Cuándo estará lista? Cuando no quiera dormir más conmigo. Y les prometo: ese día llegará... y extrañaremos el colecho.  

02 diciembre, 2014

Marcelo Tinelli: Especialista en CRIANZA?

Este post lo escribo desde la indignación. Generalmente prefiero no escribir en este estado, porque reconozco que me quita objetividad, claridad  y capacidad para argumentar. Sin embargo no puedo evitar referirme a algo que vi hace poco en la tele y que me quedó molestando en cada célula de mi cuerpo. 

Para todos los que lean este post y no conozcan a Tinelli, sobre todo aquéllos lectores de otros países, les cuento que Marcelo Tinelli es un presentador y empresario de la televisión argentina que lleva muchos años en el aire y que actualmente se encuentra conduciendo un programa llamado ShowMatch, en el que se realizan concursos de baile de famosos con poses y movimientos eróticos, pero que se caracteriza sobre todo por los casi desnudos, los conflictos mediáticos y discusiones sin sentido (o con el solo sentido de subir el rating), las faltas de respeto, las burlas y humillaciones generalizadas y sobre todo a las mujeres, que son presentadas usualmente como pedazos de carne. 

Paula Chaves, por su lado, es una modelo y presentadora de la televisión argentina conocida por haber ganado el reality show Super M 03 y por haber sido finalista de Bailando Por Un Sueño 2010 (programa de Tinelli). En lo personal se encuentra casada con Pedro Alfonso, a quien conoció en un programa de Tinelli y tienen una hija, Olivia, que tiene un poco más de un año de edad. 

Paula Chaves es conocida por practicar la crianza con apego, la lactancia prolongada y el colecho. En su cuenta de Twitter se pueden ver numerosas fotos en las que, por ejemplo, amamanta a Olivia mientras la maquillan para hacer su programa (La Cocina del Show), en las que la carga en una mochila ergonómica o duermen juntas en su cama. 

Aparentemente la sola presencia de Paula a Tinelli le significa una invitación a opinar sobre sus decisiones referidas a la crianza, como lo hace en este video, en el que Paula habla de su noche de bodas (se casó hace poco con Pedro, el papá de Olivia, luego que la nena cumplió un año), y de cómo terminaron colechando en su noche de bodas, porque la niñera les había fallado. 

Por algún motivo esto ofende a Tinelli, que le dice cosas como: "Por qué no la mandaste a la otra punta del mismo piso?", "esa noche hay otras cosas más importantes para tenerlas cerca", que la hubiera dejado con una amiga, aunque llore, porque "algún día va a parar, no va a llorar eternamente", "algún día la vas a largar? por favor te lo pido, por el bien de la pareja", "dale una mamadera y le decís: tomá, alguien que se encargue", "la crianza con apego, no... porque un día se te viene el desapego con el marido", "no me empecés a hacer el verso de la naturaleza...", "te hicieron un lavaje de cerebro, estás en una secta".



Y ante esta "función" solo me cabe preguntarme: Qué le importa a Tinelli? Por qué se siente con autoridad para opinar? Si sirve para alguna referencia la vida personal de Tinelli, él también es un papá reciente, de su quinto hijo, que tuvo con su tercera mujer (que es ex mujer de su ex amigo). 

Por qué lo hace? porque puede? porque Paula es su empleada y él tiene derecho a humillarla públicamente? Supuestamente sus "consejos de crianza" van encaminados a salvar su relación de matrimonio, pero a él no parecieron salvarle ningún matrimonio porque va por el quinto hijo con tres mujeres diferentes. Yo, siendo él, intentaría con algo nuevo, no? 

Pero más allá de todo esto, por qué un proxeneta carismático y eterno explotador de las miserias humanas cree que tiene autoridad moral para hablar de crianza? y lo peor de todo: por qué la gente lo escucharía? 

Cosas que me quedaron en la cabeza... perdón si resulté agresiva. 

Tienes alguna opinión al respecto?


26 noviembre, 2014

"¿¡Todavía Toma Teta!?"... La Respuesta del Papá


Una voz del otro lado del teléfono le preguntaba "¡¿Todavía toma teta?!". Era una voz familiar, por supuesto, querida y con derecho y libertad para hablar del tema. Pero eso no nos exime de las incomodidades y las molestias que nos genera tener que explicar nuestra postura, justificar nuestra decisión y repeler los cuestionamientos. 

Nótese que digo "no NOS exime" y "las molestia que NOS genera", porque después de esa conversación telefónica que tuve el placer de escuchar parcialmente, ahora más que nunca puedo vernos como un equipo. 

Siempre lo tuve de mi lado... al padre de mi Victoria, mi compañero y esposo. Jamás se opuso y siempre respaldó mis decisiones. Pero la verdad es que no sabía, hasta hace unos días, si su actitud era la de un buen compañero (y nada más) o la de alguien que había analizado la situación y había asumido él mismo una postura consciente. Y es que para ser sincera, debo reconocer que estos temas de crianza, colecho, lactancia y demás siempre los decidí yo, investigué y analicé yo. Es como si él se hubiera limitado a confiar en mí y a apoyarme... hasta hace unos días, cuando supe la verdadera verdad. 

"Sí" respondió él, sin alterarse y con una pequeña sonrisa en el rostro. 

"Y... la verdad que no sabemos si alimenta o no, pero es increíble la contención que le da. Cuando se le pone una vacuna, cuando se golpea, cuando tiene sueño, cuando está incómoda en una situación con desconocidos... Nada puede hacer lo que hace la teta. No importa lo que le pase, la teta soluciona todo. Leche tiene, eso estoy seguro. Y como te digo, no se si la alimenta, no se los componentes que tiene esa leche, pero que le hace bien, le hace bien. Y no veo cómo pueda hacerle mal." 

Todo eso lo siguió diciendo con la mayor tranquilidad y seguridad, sin rebuscar argumentos en su mente, limitándose a describir nuestras cosas cotidianas. 

Y a mí se me llenó el pecho de orgullo. Porque las pocas palabras que él dijo representaban a un papá que apoya, contiene y cumple su función en la dinámica familiar para que la mamá pueda cumplir la suya. 


23 noviembre, 2014

150 Palabras: El Adiós (Lunar, Lamento, Presencia)


Julia pensaba mientras acariciaba el lunar que estaba justo en medio de la palma de su mano, como si los movimientos circulares que hacía con su dedo sobre él la llevaran a un estado de trance.

Esta noche en particular tenía un amargo sabor a lamento. Sentía haber perdido todo. Él se había ido, esta vez para siempre. La discusión había durado poco, pero había dejado huellas demasiado profundas. Los silencios habían hablado, las miradas… esas miradas que dicen todo lo que uno calla desde siempre.

Lo había dejado partir y se había quedado luego sentada en los escalones de la entrada: “Ojalá hubiese tragado mi orgullo y hubiera soltado ese “te amo” y ese abrazo que intentaba aflorar de mí. Ojalá el deseo de tener siempre la razón no hubiera sido tan grande. De ese modo él hoy será más que el recuerdo de una presencia en mi vida.”

21 noviembre, 2014

Juegos Educativos Para Niños

 Campaña de Wikiduca

Wikiduca se caracteriza por sus juegos educativos para niños, trabajando con niños, padres y maestros para la creación de los mejores y más entretenidos juegos educativos. 

Uno de los juegos más destacados y famosos de Wikiduca es su juego para aprender inglés, que se usa en más de diez países tanto dentro como fuera de las escuelas. 

Actualmente se encuentra lanzando un juego educativo de cartas para niños de seis a doce años que permite a nuestros hijos divertirse mientras potencian su memoria funcional y aumentar su capacidad intelectual en todas sus áreas cognitivas, al ejercitar la memoria... ¡igual que un músculo! mientras no dejan de jugar. 
Wikiduca - Juego de Cartas 

El nuevo juego de cartas de Wikiduca presenta promueve el desarrollo de: 
  • la lógica y el pensamiento estratégico
  • las habilidades sociales
  • la gestión de recursos
  • la negociación y la resolución de conflictos
  • los valores de esfuerzo y realización personal
¿Acaso no suena ideal? Con algo tan sencillo como un juego de cartas, podemos promover el desarrollo de la inteligencia y la memoria funcional de nuestros hijos. 

Pero para lograr lanzar este producto en forma masiva, Wikiduca precisa de la colaboración de todos nosotros, madres y padres conscientes como vos y como yo, realmente interesados en hacer llegar a nuestros hijos los recursos necesarios para su desarrollo. 

¿Cómo puedes colaborar? Muy simple: haciendo clic en QUIERO COLABORAR, en donde tendrás diversas opciones de pequeños montos que podrás aportar para ayudar a que Wikiduca cumpla con el objetivo requerido para lograr que grandes editoriales apoyen su campaña y le permitan llegar a un público masivo. 

A cambio de tu colaboración podrás elegir alguna de las recompensas que tiene preparadas Wikiduca, como por ejemplo juegos de cartas, fototazas, rompecabezas, tablets, etc. 

En este LINK podrás conocer más información sobre la campaña, los aportes que puedes hacer y las recompensas que puedes solicitar. 

Wikiduca - Recompensas
Necesitamos que nuestros hijos tengan acceso a juegos que contribuyan al desarrollo de su inteligencia. 

Compartir esta publicación es otra forma de colaborar, ¡para que Wikiduca llegue a muchos padres y madres más! 

14 noviembre, 2014

El Hijo - Pablo Neruda

Leí este poema de Pablo Neruda y me encantó el modo en que describe la llegada al mundo de un hijo, el punto de convergencia, la sabiduría de la tierra, el encuentro de las almas, el viaje del espíritu, la magia del amor, la esperanza, el milagro. 

Me gustó tanto que lo quise compartir con ustedes. 

padre e hijo - Belen Sambucety

El Hijo - Pablo Neruda

Ay hijo, sabes, sabes
de dónde vienes?

De un lago con gaviotas
blancas y hambrientas.

Junto al agua de invierno
ella y yo levantamos
una fogata roja
gastándonos los labios
de besarnos el alma,
echando al fuego todo,
quemándonos la vida.

Así llegaste al mundo.

Pero ella para verme
y para verte un día
atravesó los mares
y yo para abrazar
su pequeña cintura
toda la tierra anduve,
con guerras y montañas,
con arenas y espinas.
Así llegaste al mundo.

De tantos sitios vienes,
del agua y de la tierra,
del fuego y de la nieve,
de tan lejos caminas
hacia nosotros dos,
desde el amor terrible
que nos ha encadenado,
que queremos saber
cómo eres, qué nos dices,
porque tú sabes más
del mundo que te dimos.

Como una gran tormenta
sacudimos nosotros
el árbol de la vida
hasta las más ocultas
fibras de las raíces
y apareces ahora
cantando en el follaje,
en la más alta rama
que contigo alcanzamos.

Pablo Neruda - Los Versos del Capitán

12 noviembre, 2014

Miércoles Mudo #13: Selfie


Te amo tanto que mi corazón siente explotar. ¡Esta angustia de la felicidad es tan intensa que casi no puedo comprenderla!

10 noviembre, 2014

El Derecho a Ser Abuelas

Se casó hace unos cuarenta, cuarenta y cinco años, en sus tiernos veintes. Aun con su inocencia y su poco andar por el mundo sabía lo que le esperaba en el matrimonio y lo que se esperaba de ella. Sin chistar y sin preguntarse "¿Por qué yo?" se dedicó por completo a convertir su casa en un hogar: lavar, planchar, cocinar, limpiar, coser, tejer...

Como era querido y requerido, pronto vinieron los hijos, a quienes atendió con esmero en la época de los pañales de tela y los lavados a mano, la cocina elaborada y la mesa bien tendida, la ropa planchada y las familias numerosas. 

En su curriculum hay infinitas noches de trapos fríos para bajar la fiebre, idas y vueltas a la escuela, reuniones de padres, catecismos, cuadernos de deberes, comidas en horario, compras, zurcidos y mil tareas. 

Como ella "no trabajaba" (o mejor decir: como su trabajo no se pagaba), el hogar contaba con el único ingreso del marido, así que generalmente no sobraba para lujos y la que menos gozaba de privilegios era ella que, en definitiva, pasaba más tiempo dentro que fuera de la casa y no necesitaba tanto esos zapatos nuevos como los chicos, que tenían que ir a la escuela, o como el esposo, que tenía que salir a trabajar día tras día. 

Sus jornadas empezaban bien temprano, ocupándose de hacer más fácil y cómoda la vida de todos en el hogar: preparar desayunos, atuendos y viandas para que todos comenzaran su día y sus tareas sin demora. Cuando todos despertaban ya había olor a tostadas y café en la cocina. Su descanso era también el que más tardaba en llegar: por las noches todos se sentaban a la mesa a esperar su comida y se iban, luego de comer, a darse un baño, leer el diario o dormir, mientras ella terminaba de lavar los platos y preparar la ropa que todos usarían la mañana siguiente. 

Así lo hizo, como así lo había hecho también su madre. 

Pero ella crió y educó a sus hijos para que estudiaran, tuvieran un trabajo, fueran independientes. A sus hijas, sobre todo, les enseñó a valerse por sí mismas, a no depender de un hombre, a ser dueñas de elegir, de trabajar, para que no tuvieran que vivir la vida igual que ella. 

Pasó el tiempo, la vida, los años. Ya sus hijos crecieron y llegó su momento de descansar. Sin embargo algo pasó en ese cambio de siglo, algo que no esperaba o que no imaginó que pasaría cuando aconsejaba a sus hijas la independencia. Porque ni ella ni sus hijas se preguntaron al aconsejar y acoger el trabajo, quién se haría cargo de cuidar a los chicos. 



Y cuando esperaba ser la abuela sentada en la galería, con galletas y caramelos en el aparador, esperando la visita de los nietos, se encontró con un cargamento de nietos que son depositados día tras día en su casa para que se encargue de ellos, otra vez, de hacer desayunos, almuerzos y cenas, de lavar y planchar, de llevarlos y buscarlos de la escuela. Y esta mujer, que esperaba ser abuela, de esas abuelas de antes, las que contaban cuentos y horneaban bizcochuelos, se vio en la obligación de criar y se perdió el derecho de malcriar y ser abuela. 

No todas las mujeres fuimos protagonistas de la famosa liberación femenina, a algunas les tocó ser víctimas. Y me pregunto... si hoy las mamás trabajamos y las abuelas crían... ¿quién cumple la función de la abuela? porque no solo les estamos negando el derecho a las abuelas de ser abuelas, sino el derecho de nuestros hijos de disfrutar de esas hermosas abuelas que nosotras tuvimos. Pero qué se yo... solamente pienso y pregunto. 

05 noviembre, 2014

El Protagonista

Cuentos Para No Dormir

Nunca se había preguntado por qué, simplemente lo hacía. No era una obligación, pero tampoco una decisión, solo parecía ser el curso normal de la vida... o la vida misma. 

Cada mañana al despertar se dirigía al teatro, sin saber siquiera cuál sería su papel, como tampoco lo sabía nadie. 

Le había tocado jugar de espectador, se había ubicado, según la obra, en todas las filas de butacas. Había visto obras desde la primera fila y otras desde tan lejos que apenas podía divisar los rostros de los actores. También había sido telonero, iluminador, musicalizador y escenógrafo. Alguna que otra vez le habían adjudicado la tarea de limpiar el teatro, ya vacío. En otras oportunidades jugó de crítico o de periodista que cubría el evento. 

No faltaron situaciones en las que le dieron un papel sobre el escenario, algunos diálogos cortos, gestos o incluso presencia muda y casi invisible. Se había sorprendido algunas veces al tener que formar parte de un elenco en una obra en que los protagonistas eran personas muy cercanas y queridas. 

Esa mañana en particular se levantó, como todos los días, y se dirigió al teatro, sin saber (como nunca sabía) en qué lugar terminaría por ubicarse. Cuando lo vieron llegar todos los que ya estaban, lo miraron y prestaron especial atención, mostrándose extrañamente expectantes. Todos comenzaron a moverse hacia los costados, dejando libre el camino rojo que lo guiaba directamente hacia el escenario. 

Ansioso y dubitativo, con paso lento pero firme, fue haciendo desaparecer, uno a uno, los metros que lo separaban de la gran tarima, caminando entre los rostros invisibles de quienes hoy serían espectadores. Subió la corta escalera y, ya en la altura, se encontró con "ella", detrás del telón aun cerrado... ella, que hoy sería quien le pase letra y le de tranquilidad contra los nervios, el temor y el olvido, que hoy sería la expresión amorosa y el gesto contenedor en medio del vacío. 

Espió entre las cortinas y vio ubicados, en la primera fila, a los miembros de su familia y a sus amigos más íntimos. Ya no quedaban dudas: hoy sería él, el protagonista. Pensó, dudó, temió, pero por fin se armó de fuerzas y valentía, alzó su frente y se entregó por completo a la obra, a la historia de su vida. Las luces casi lo enceguecían, ocultaban al público que solo dejaba entrever suspiros, leves murmullos y algunas sombras que se movían. 

La ceguera exterior lo llevó a adentrarse más en su papel, lo encarnó perfectamente, vibró con él. Y luego de recorrer las tablas con su actuación, cayó el telón... y llovieron lágrimas, aplausos y sonrisas. 

Se encendieron las luces e iluminaron al público, que aplaudía de pie. Con los ojos mojados y el pecho hinchado de emoción divisó un cartel: "¡Felicidades Profesor!". La meta estaba cumplida. 

Hay veces en la vida en que nos toca ser protagonistas, contar una historia, cumplir un sueño, una meta. En esos momentos podemos mirar con satisfacción a quienes nos acompañaron en ese momento y a lo largo de todo el camino. Este cuento se lo dedico a una persona que quiero mucho y que lleva muchos años en mi familia, una persona que el viernes pasado fue protagonista, cumplió su meta y su sueño de alcanzar el título por el que tanto había trabajado. 


¡Felicidades Jail! ¡Que este sea el primero de muchos éxitos más!

Miércoles Mudo #12/ Abrazos


Ni en mis sueños más hermosos me atreví a creer que un amor tan bello era capaz de existir. Gracias por tus abrazos que me llenan el alma. 

25 octubre, 2014

Entrevista a Mónica Kofler por Naye Alvarez


En el mes de Agosto tuvo lugar la Semana de la Lactancia Materna, y en su honor se llevó a cabo el 1er Evento Virtual Iberoamericano de Lactivistas, de la mano de Naye Alvarez, de México, y autora del blog Maternidad Natural

En este evento participaron numerosas y destacadas blogueras de habla hispana, aportando cada una de ellas su granito de arena para la promoción y el apoyo a las madres que tengan la intención de lograr una lactancia exitosa, como así también una crianza natural, consciente, respetuosa y con apego. 

La autora de este blog, quien a la vez escribe este post, Mónica Kofler, tuvo el agradable placer y el honor de ser invitada a participar en este evento virtual, aunque lamentablemente por la diferencia de hora entre países no se pudo concretar la entrevista por vídeo. No obstante Naye tuvo la consideración de permitirme responder a sus preguntas por vía escrita, plasmándola luego en un hermoso post. 

Y aunque ya pasaron dos meses de aquélla entrevista, no podía dejar de compartirla con ustedes y de agradecer a Naye por el espacio brindado. 


Los invito a leer AQUI la entrevista. 

Primeros Días en Casa con el Bebé: Consejos Para Mamás Primerizas

Llegó el día tan esperado, después de tanta ansiedad y tanta espera, de tantos cambios hormonales y tantos kilos de más, del nerviosismo, las expectativas, las comidas a deshora, la acidez, los sueños sobre cómo sería tu bebé, las dudas sobre si reconocerías una contracción, si podrías atravesar un parto normal... llegó el día y también pasó. 

La mezcla de sentimientos y sensaciones en esas primeras horas postparto es extensa y contradictoria. Desde el cansancio absoluto a la euforia que no te deja dormir, la alegría sin límite y el llanto bordeando la depresión, la emoción al ver sus ojos, sus manos pequeñitas y saber que es un nuevo ser que nació de vos, y la desesperación e impotencia de todo lo que tienes que hacer y aprender y no sabes cómo. 

Creo que todas las madres pasamos por esto. Aunque antes del nacimiento de nuestro bebé estamos tan deleitadas con el crecimiento de la panza, y concentradas en leer toda la información posible sobre el embarazo, que nos olvidamos de averiguar algo, aunque sea mínimo, de lo que pasará después del nacimiento. 

Pero en fin, llegó el día, tu bebé nació, lo tuviste en brazos por primera vez y comenzaste la ardua tarea de aprender a ser mamá. Y de repente te enviaron a tu casa, así tan inexperta como sos, con todos tus miedos a cuestas. Y apenas pones un pie fuera de la clínica te sorprende ver que, después de semejante situación límite que acabas de experimentar, el mundo sigue funcionando igual que antes, la gente tiene las mismas expresiones de siempre, como si no supieran que ha sucedido un milagro. Vos, en cambio, tienes miedo de todo y todo te parece peligroso: el frío, el calor, el viento, el agua, el ruido, los gérmenes, los autos, el taco de tu zapato y las baldosas flojas, los desniveles en las veredas, los charcos que hay que saltar, las personas que tienes que esquivar. Y no es para menos! tienes un ser indefenso, recién salido de la protección absoluta de tu cuerpo. 


Por eso llegas a casa y lo primero que haces es poner un frasco gigante de alcohol en gel apenas cruzas la puerta de entrada. 

Yo me acuerdo que me pregunté por qué no me mandaban a casa con un equipo médico, una maestra de maternidad, una asesora de lactancia, una niñera... alguien por Dios! 

Pero tranquila, todo se aprende. Y si bien nadie nace sabiendo ser madre, los bebés suelen ser bastante intensos para enseñarnos. 



Consejos para esos primeros días en casa con tu bebé: 


1. Intentá estar acompañada por alguien que ya tenga experiencia en la maternidad y con quien te sientas cómoda. Puede ser tu mamá, una hermana, amiga, cuñada o suegra, siempre que tengas una buena relación y un alto grado de confianza para poder decirle lo que necesitas y aclararle lo que te molesta y lo que prefieres hacer sola y sin ayuda. 

2. Concentrate exclusivamente en tu bebé e intentá afianzar el vínculo, sentir sus sentimientos y sensaciones. Este momento es para ustedes dos, para que se conozcan y se unan. Tu bebé acaba de salir al mundo exterior, pero sigue necesitando el cuerpo de su mamá, no entiende que es un ser distinto de vos, no lo prives de tu cuerpo. Todo lo demás es de menor importancia. 

3. Intentá dormir cuando tu bebé duerme. No te preocupes por tareas de la casa. Cuando tu bebé demanda, demanda al 100%, y es necesario que vos estés al 100% para atenderlo, por eso debes estar descansada. No dormir te puede impedir cumplir con las demandas de tu bebé. 

4. Pedí ayuda: muchas veces la familia y los amigos cercanos se ofrecen "para lo que necesites", pero no saben muy bien qué hacer, a menos que se lo pidas. Sé sincera y concreta en tus peticiones. Cuidar al bebé es lo único que tienes que hacer y lo único que no puedes delegar, así que para todo lo demás, aprovechá las ayudas que te ofrezcan: hacer compras de mercadería, lavar la ropa, planchar, preparar alguna comida. 

5. Reducí al mínimo las visitas, y que sean preferentemente personas muy allegadas y de mucha confianza. Las visitas de compromiso es mejor dejarlas para cuando ya estés más organizada, descansada y con los pies un poco más sobre la tierra. 

6. Alejate de la cocina, la plancha y cualquier situación de calor. Las hemorragias son peligrosas en tu estado. 

7. No te sientas culpable por sentirte triste. En estos momentos tan intensos es normal llegar a sentir angustia y tristeza, en medio de la felicidad. Seguramente tendrás deseos de llorar, no te reprimas. Acabas de vivir una de las experiencias más profundas de la vida de una persona. Pero si sientes que la situación se está saliendo de control, pedí ayuda. La depresión postparto no es común a todas, pero existe y debemos protegernos. 

8. Fluí. Disfrutá. Entregate. Tu bebé nunca será tan pequeño como ahora. Estás viviendo un momento único y especial. Si no es ahora, cuándo? Se feliz al estilo "mamá reciente", porque esta felicidad es también única y especial, distinta de cualquier otra felicidad, no se caracteriza por la sonrisa constante y las ganas de bailar. Sumergite en las profundidades de tu alma y sentí la plenitud que la naturaleza te acaba de regalar. Sos mamá! acaso importa algo más? 

Y repetilo hasta que lo creas: SOY MAMÁ!!
Felicidades y Bienvenida a tu nueva vida! 

Qué opinas de estos consejos? los consideras útiles? puedes agregar algunos más? 

19 octubre, 2014

La Herencia de la Vida (Feliz Día de la Madre)

Un día te despiertas y te das cuenta que sos mamá, y aunque decidiste acoger esa vida con todas tus fuerzas, debes reconocer lo poco sabías de lo que se trataba la maternidad antes de mirar a tu bebé a los ojos por primera vez. 

Sea como sea, un día te despiertas y te das cuenta que el mundo entero pesa sobre tus hombros, que toda tu humanidad es ahora dedicada a la felicidad de ese ser tan pequeñito que te eligió como su cuna y como su guía, que puedes encontrar fuerzas cuando creías que ya no te quedaban, que todo lo que antes te parecía difícil ahora parece una simpleza, ahora que realmente sientes la exigencia en tu cuerpo, en tu mente y en tu alma. 

Un día te despiertas con el deber de ser el hombro sobre el cual se derramarán las lágrimas, los brazos que sostendrán a los demás, el corazón que dará alivio, las manos que sanarán las nanas y la voz que cantará y contará los cuentos. Advertirás que no importará tu cansancio, porque ya no tendrás el poder de decidir cuando dormir. 

Podrás decir por primera vez "no sabía que se podía amar tanto", porque no importa cuánto hayas amado antes de ser mamá, te aseguro que nunca habías amado tanto, nunca habías sentido ese amor tan grande que es capaz de habitarte por completo, invadir tu vida, tus días, tus noches y tus sueños, te olvidarás de cómo era tu vida antes de su llegada y no podrás creer que llamabas felicidad a algo que hayas vivido en su ausencia. 

Un día te despertarás con su llanto, con su risa, con su mirada, con su voz diciendo mamá, con sus brazos alrededor de tu cuello y sabrás que todo vale la pena en esos instantes de plenitud y felicidad real. 

Ese día en que te conviertas en mamá comprenderás que, para llegar a serlo, hubo antes de vos otra mamá que acogió tu vida con todas sus fuerzas, aun sin saber de qué se trataba la maternidad, que sintió el peso del mundo entero sobre sus hombros y se sintió pequeñita y llena de miedo cada vez que tuvo que ser tu cuna, tu sostén y tu guía, que sintió que se le acababan las fuerzas pero seguía encontrando cada vez más y más, que fue tu hombro y secó tus lágrimas, que alivió tus penas y sanó tus nanas, que te cantó y te contó los cuentos, que solo durmió cuando vos no la necesitabas, que te amó tanto, tanto como jamás pensó que se podía llegar a amar, que se dejó habitar por completa por ese amor, que se olvidó de cómo era ella y su vida antes de tu llegada, que no pudo volver a imaginar la felicidad en tu ausencia, que solo conoció la felicidad real al sentir tu mirada, tu voz diciendo mamá, tu abrazo... 

Mujeres que abren su vida, su mente, su cuerpo y su corazón a la vida, madres... Feliz Día! 

Feliz Día Mami! Gracias por ser la mejor madre que podías ser. 

17 octubre, 2014

El día que busqué un amante

Querido Quien Seas: 


No es que necesite justificarme, pero si quiero ser fiel a la verdad debo decir que la relación no era la misma de antes, la misma del principio. Ya no sentíamos mariposas en el estómago, no esperábamos vernos con ansias, nuestras conversaciones eran sobre obligaciones y rara vez nos mirábamos a los ojos. La intimidad era poca, pasábamos el día sumergidos en nuestras propias preocupaciones, el deseo era casi nulo, como también las ganas de vernos, no teníamos actividades en común. Cada vez que se dirigía hacia mí, era generalmente para preguntarme qué íbamos a comer, si su pantalón preferido estaba planchado o por qué era el segundo día consecutivo que comíamos milanesas. Cada vez que yo lo llamaba al celular o le escribía era para preguntarle por qué tardaba tanto en llegar, siendo que lo necesitaba en casa para arreglar algo o ayudarme con los chicos, o para pedirle que compre algo en el camino de vuelta. 

Me sentía mal, no me sentía valorada, ni amada, ni bella. Miraba con envidia a las mujeres solteras, pensaba que ellas tenían la posibilidad de alimentar su ego en distintas fuentes, que tenían tiempo y ganas de arreglarse, que cada vez que alguien las tocaba se sentían deseadas, que ellas también tocaban y besaban con deseo. 

Me pregunté a mí misma qué había sido lo que me convirtió en esta mujer estoica, aburrida, fría y sin pasión. ¿Había sido la maternidad? ¿El matrimonio? ¿La rutina? ¿La convivencia?

Sea lo que haya sido, el vacío era inmenso, la soledad, agotadora. 

Por dentro me quemaba el deseo de ser deseada, la necesidad de ser amada, la desesperación por sentirme mujer. En cambio, solo era esposa y madre, solo era exigida al extremo. No había, a cambio, ni una gota de agradecimiento, ni un gramo de placer. 

Pensé que en esas circunstancias, seguramente él ya se había conseguido una amante o estaba próximo a hacerlo. No había encontrado indicios de ello, pero tampoco los había buscado. Simplemente pensé que cualquier hombre lo haría si su relación de pareja fuera tan aburrida como la nuestra. Entonces pensé en ella... en la supuesta otra, la que ni siquiera sabía que existía, pero que era posible y previsible en mi historia. Pensé en ella como la que estaba dispuesta a estar con él, sin importar nada, ni siquiera que fuera casado. Podía ser una mujer soltera, pero también una casada, hastiada de su día a día y de atender a un marido desagradecido. Pensé en ella vestida y perfumada para él. Los imaginé juntos, olvidándose del mundo y disfrutándose. Y entonces me di permiso... 

Ese día mi imaginación le ganó a mi realidad y, casi sin pensar, busqué mi celular y le escribí un mensaje a él... el que sería mi amante. No me costó elegirlo, siempre había sentido atracción hacia él y me bastaba mirarlo para volver a sentir deseo. Sabía que él también se sentía atraído por mí, al menos lo había sentido en el pasado. Quizás mi falta de respuesta lo había desalentado, pero seguro podía encenderlo con las palabras justas. Escribí simplemente: 
- Siento deseos de verte. 
Me respondió casi al instante: 
- Esta noche estoy disponible ¿Quieres que te busque y salimos?
- No - le contesté - prefiero que nos encontremos. 
Me dio una dirección y una hora. Ese día lo viví lleno de emoción y expectativa. Los nervios que sentí no los sentía desde que había iniciado mi noviazgo... ¡hace tantos años!
Llamé por teléfono a mi mamá y le pregunté si podía dejar a los chicos dormir en su casa. Le tuve que mentir que tenía un evento del trabajo, no podía decirle la verdad. 

Me preparé con detalle, elegí un vestido que me hacía sentir sexy, un conjunto de ropa interior de encaje rojo que tenía reservado y jamás había usado, zapatos altos y mi mejor perfume. Después de dejar a los chicos me dirigí a la dirección que me había pasado por mensaje de texto. No me sorprendí al ver que era un hotel. 

Él me esperaba a metros de la recepción, impecablemente vestido y perfumado. Saber que se había preparado para mí, solo eso, ya me excitaba. Me dio un beso en la mejilla, casi rosando mis labios y me llevó tomada de la cintura hasta llegar a la habitación. Me sirvió una copa de vino y hablamos de lo mucho que lo había sorprendido mi mensaje y del tiempo que había deseado estar a solas conmigo. Mientras me hablaba tocaba mi rodilla con sus dedos y yo no podía evitar el deseo de sentir su piel y sus labios. 

Todo se fue dando naturalmente, sus besos cálidos, su cuerpo firme, sus manos tiernas por mi cuerpo. Me entregué sin culpa y sin miedo. 

Esa noche todo cambió para siempre. Esa noche comprendí que no estaba dispuesta a sacrificar mi felicidad en pos de la familia, que yo merecía ser feliz, como también lo merecía él. Que no estaba dispuesta a esperar el fracaso de mi matrimonio con los brazos cruzados, que no estaba dispuesta a esperar que él me dijera que la monotonía lo había llevado a buscarse a otra mujer. Me dí cuenta que yo también merecía vibrar, sentir, amar. Y comprendí que para hacerlo solo necesitaba decidirlo. Esa noche me convertí en amante de mi esposo. Y de repente tuvimos el derecho de hablarnos para preguntarnos si el pantalón estaba planchado, o si podía comprar algo de camino a casa, porque pase lo que pase durante el día... las noches eran nuestras. 

14 octubre, 2014

Infertilidad Laboral

Cuentos Para No Dormir

-    

           -  ¿Nombre?
-         -  Samanta.
-         - ¿Edad?
-         - 26
-        - ¿Estudios?
-         -   Universitarios.
-        -  ¿Título?
-          - Abogada
-          - ¿Hijos?
Dudé antes de responder esa pregunta. Dudé, pensé, recordé, me enojé. ¿Será que en las entrevistas laborales también preguntan a los hombres si tienen hijos? Cuando preguntan por los hijos, ¿preguntan solo por los que nacieron? Digo, si es que la existencia de hijos nacidos altera el perfil de la candidata… ¿no lo altera también el hijo que no nació? ¿el abortado? ¿el que murió dentro del propio vientre? ¿el que arrebató sueños? ¿el esperado, que nunca llegó? ¿el que no fue digno de un nombre? Ese hijo que había querido y no había podido nacer, ese proyecto de ser humano que quedó trunco… ¿alteraba mi perfil para el puesto? 

¿En qué me convertía esa maternidad arrebatada? ¿Era yo más, o menos idónea que una mujer que jamás había pensado en ser madre? ¿Más, o menos idónea que una que quiso serlo, pero jamás lo intentó? ¿Más, o menos que una que quiso, pero no logró un embarazo a pesar de intentarlo? ¿Más, o menos que una que quiso, lo intentó y vio nacer a su bebé?¿Más, o menos que un hombre? Y si el hombre tiene o no tiene hijos, ¿también importa? ¿Es más idóneo un hombre con hijos o una mujer con hijos? ¿Un hombre con hijos que una mujer sin hijos?

Masticando un millón de carajos en mi boca, me limité a responder “No” y a desear que no sigan preguntando pelotudeces por el estilo, como por ejemplo si había intenciones de hijos en mi futuro inmediato y otras mierdas que no hacían más que romperme en dos el corazón.

Salí del edificio inmediatamente después de terminada la entrevista, con intenciones de no volver más para no tener que enfrentarme otra vez con esa cara de boba de la mina que hacía las preguntas inapropiadas. Sin embargo necesitaba el trabajo, más ahora que nunca, más ahora, que estaba sola y lejos.


Caminé sin rumbo durante un par de horas. Por momentos me paraba a mirar vidrieras, pero no miraba nada, era una simple excusa para parar y retener un pensamiento, dibujarlo con el humo del cigarrillo. La sangre del último aborto todavía salía de mí y me recordaba en cada gota lo inútil que era como mujer. “Menstruación” lo había llamado el médico. 

09 octubre, 2014

Carta a Victoria (en la panza)

25 semanas, 5 dias dentro de la panza.

(13 semanas y 5 dias para verte!)

16/1/13

Increíble que, aun estando dentro de mí, pueda sentirte tan vos. Vienes al mundo a través de nosotros, pero no somos más que tu puente. Siento tus manitos y tus pies golpeando fuerte mi panza desde adentro y ya te admiro, admiro tu fuerza, tu vitalidad, tus ganas de vivir y simplemente se que vas a ser una luchadora. Elegimos tu nombre y ya se hizo tuyo. Es como si fueras más grande de lo que sos… pienso en eso cuando me despierto porque vos me despiertas… será que tienes hambre ya? Otras veces me sorprendo al abrir los ojos y escuchar y sentir las charlas que ya tienes con tu papá aunque yo haya estado durmiendo… el te habla y te toca y vos le respondes moviéndote todo lo que tu mundito te deja moverte… y toda una historia y una vida pueden sintetizarse en ese momento. Seria ese mi recuerdo preferido si tuviera que elegir alguno.

Es difícil entender cómo se puede llegar a amar tanto a alguien que todavía no viste, como puedes reprogramar toda tu vida pensando en alguien que aun no conoces… o será que ya te vi? Aunque sea en mis sueños, en mis anhelos más profundos, en mi deseo tan inmenso de ser madre. O será que ya t conozco? Como no conocerte! Si estas en todo mi interior! en mi cuerpo, en mi alma y en mi mente. Me convertiste en tu cuna y desde ese primer día solo pienso y busco y quiero ser mejor para darte a vos al menos la mitad de la felicidad que me diste a mí, al elegirme para venir al mundo, hija; la mitad de la felicidad que nos diste a los dos, al elegirnos para traerte al mundo, porque desde ese día dejamos de ser dos para ser una familia.


03 octubre, 2014

Notificación Para Padres: La Hora de Jugar NO Existe

Estimad@s papá y mamá: 


Habiendo recibido de alguno de ustedes, conjunta o alternativamente y en diversas ocasiones la instrucción de obedecer, bajo la excusa de "no ser la hora de jugar", me veo en la obligación de informarles que, luego de múltiples investigaciones legales he tomado conocimiento de que en realidad no existe tal cosa como la hora de jugar. 

No existiendo la referida hora de jugar, deduzco que tampoco existe la hora de no jugar. 

Paralelamente, de diversas situaciones y experiencias he descubierto que lo que sí existen son las oportunidades para jugar y que, si bien las mismas son múltiples y variadas y se amplían en la medida en que voy creciendo, intentaré exponer una lista de dichas oportunidades a título de ejemplo y al solo efecto de instruirlos al respecto. 

Es una oportunidad para jugar: 

1.- Despertarse: los juegos ideales para ese momento del día son pararse, caminar y saltar en la cuna y/o cama, escalar padres, hacer caballito, entre otros. 

2.- El cambio de pañal: momento oportuno para jugar a escabullirse, escapar gateando y averiguar quien se cansa primero. 

3.- Almuerzo y Cena: oportunidad ideal para jugar a arrojar comida, esparcirla sobre la mesa, ensuciarse los dedos, comer con las manos, descubrir nuevos sabores y texturas. 

4.- Baño: lugar y momento apropiado para chapotear, salpicar agua por todos lados, mojar la esponja y escurrirla fuera de la bañera... 

5.- Cuando mamá entra al baño: momento ideal para entrar junto con ella y hurgar en lugares misteriosos, intentar averiguar para qué sirve el papel enrollado y el cepillo grande que está junto al inodoro, abrir la bolsa de algodón y sacarlo en pedacitos, etc. (aquí la lista puede ser mucho más larga). 

6.- Cuando mamá limpia el piso: oportunidad para jugar a mojarse las manos en el balde y aplaudir para salpicar en todos lados, tocar las paredes con las manos mojadas y sentarme en el piso después de haber tirado agua. El balde es además un buen lugar para esconder algunos juguetes o cosas que se me ocurran en ese momento. 

7.- Cuando mamá cocina: momento ideal para averiguar qué hay detrás de cada puerta y dentro de cada cajón de la cocina, espiar dentro del cesto de basura, cortar el rollo de servilletas de papel en pedacitos, jugar a encastrar los tupper, golpear cucharas y cucharones, etc. 

8.- En el camino al súper: excelente oportunidad para caminar despacio, probando diferentes formas de hacer pasitos, pisar los palitos que hay en las veredas, parar y mirar cada vidriera, hacer ojitos y sonrisas a la gente que pasa. Si va mamá y papá es genial que entre los dos me ayuden a saltar los charcos o los desniveles, levantándome uno de cada mano. 

9.- En el súper: ¿acaso hace falta explicar todo lo que se puede hacer en el súper? recorrer las góndolas, mirar los colores de todos los productos, intentar levantar los que están a mi alcance, elegir las galletas, poner y sacar cosas del canasto, pasear dentro del carro de compras... ¡uff! 

Habiendo dejado en claro que no existe la hora de jugar, por lo que se entiende que "toda hora es hora de jugar", y que no existe motivo legal para impedirlo, informo a ustedes que desde ahora en adelante queda restringido el uso de la frase "no es hora de jugar", bajo apercibimiento de iniciar las acciones que correspondan. 

Por cualquier consulta dirigirse a mi abogada, la Defensora Oficial de bebés. 

Quedan Uds. debidamente notificados. 

¿Cuáles son los juegos preferidos de tu bebé durante el día? ¿Cuáles son los juegos más inoportunos? ¿Y los que más disfrutas de compartir con él?

02 octubre, 2014

¿Dónde Está Mi Chupete?


Hace un par de meses me pareció que era hora de cambiar el chupete de Vicolina, así que fui a la farmacia y le compré otro. Como estaba aburrida (yo) de ver siempre el mismo chupete, decidí comprarle otro diferente, de otra marca, forma y color... ¡Error! Jamás quiso usarlo. 

Esa noche se durmió con su chupete anterior, y al día siguiente fui a comprarle otro, idéntico al que tenía, el que recibió sin problemas. 

El drama fue que hace un par de semanas su chupete preferido desapareció de la faz de la tierra. Y, conociéndola como la conozco, puede ser que aparezca algún día adentro de un zapato en desuso, en alguno de los cajones de la cocina o que se haya ido en alguna bolsa de basura o en el medio de un pañal usado y no volvamos a verlo nunca más. 

Como Vicolina ya tiene 17 meses pensé que quizás podíamos probar vivir sin chupete, aprovechando esta desaparición misteriosa. Así que el primer día decidí no comprarle otro y probar cómo andábamos. 

Todo transcurrió con normalidad durante el día, sin que demuestre ninguna ansiedad. Hubo un pequeño malestar a la noche, al momento de dormir, porque la costumbre suele ser amamantarla hasta que quede dormida y, en ese instante en el que ya deja de succionar, le doy su chupete y sigue durmiendo sin problemas. Esta vez no pudo ser así, porque no teníamos su chupete preferido. Entonces recordé que teníamos el otro (el que no le gusta) y decidí dárselo, estando ella casi dormida. Lo recibió con cierta desconfianza, lo dio vueltas y vueltas en la boca, se lo puso al revés hasta que finalmente se dio por vencida y se durmió. 

El mismo proceso se repitió durante dos o tres noches, prescindiendo totalmente del chupete durante el día y usándolo solo al momento de dormir, aunque con cierta incomodidad de su parte, pero una incomodidad resignada, al fin. 

Y lo extraño ahora es que, hace tres días el chupete que no le gusta ¡también desapareció! Ya estoy pensando que lo hizo a propósito, porque prefiere dormir sin chupete que con el chupete feo. 

En definitiva, esta es nuestra historia de "dejar el chupete", una mezcla de accidente y voluntad encubierta (de la nena que lo perdió dos veces y de la mamá, que no buscó demasiado). 

¡Adiós chupete! Otra etapa que se cierra en nuestro crecimiento, otra nostalgia sumada al baúl. 

P.D. debo reconocer que el chupete era feo jaja 

Existe una gran controversia en torno al uso del chupete, pero ¿sabías que es un aliado en la prevención de la muerte súbita? 

Por eso la Asociación Española de Pediatría recomienda su uso durante el primer año de vida del bebé, siendo especialmente importante en los bebés no lactantes. 

Más información aquí. 

01 octubre, 2014

Miércoles Mudo #11: Me Voy a Dormir


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